Precioso retrato, muy íntimo y evocador. Me gustó especialmente el rostro de la niña, como si estuviera posando y fijándose en quien la retrataba. Felicidades por tu arte y sensibilidad. Un abrazo
Que preciosidad ,cuanta dulzura ....pura realidad. Nunca dejarás de sorprenderme . Expresividad en la mirada y sobre todo una gran sensibilidad en tu mano a la hora de transmitirnos tantos sentimientos . Felicidades . Un besito Helena, siempre estoy contigo .
Qué belleza de retrato de las tres figuras, todas unidas, abrazadas y amándose: la mamá y la niña por supuesto, pero esa muñeca que la niña aprieta con fuerza, también forma parte del cuadro, de color rojo, su vestido, su sombrero, sus labios: es la vida que la niña entiende, las ilusiones, la ternura que ella recibe y que también quiere regalar, la alegría, las ganas de vivir... La niña de rosa claro, la mamá de azul igualmente claro, colores pasteles, suavizadas en la ternura que las envuelve y las une, el cariño trasciende, los ojos lo expresan con toda la intensidad del cariño verdadero. Ciertamente, como dice Carla Tormenta, parece una fotografía antigua, de las que valían para siempre, con la importancia de ser la única en la vida. La expresión de la madre es realista, no digamos la de la niña que es la propia vida, toda la fuerza en su rostro y su cuerpecido.
Impresionante el retrato realista, tan suave en el amor que ofrece.
Una belleza como pocas. Enhorabuena, Maestra. ¡Es precioso! Besazos.
Hola J. Carlos No hay nada como los ojos de un niño cuando están sorprendidos por algo, pues en ellos se ve el mundo entero. Te enviaré un correo con los talleres que tenemos en el Jardín de las Artes por si hay alguno que te interese. Saludos
Hola Drac Cierto es que somos lo que hemos vivido, pues aunque a veces queramos borrar algunas cosas de nuestro pasado, están escritas para siempre en nuestra memoria y, buenas o malas, son la base y el fundamento de nuestra vida. Hay que volver de vez en cuando a ellas ¿no crees?. Un saludo
Amiga Carla Este pastel es un retrato sacado de una fotografía antigua que he hecho para una amiga; mientras trabajaba en él he pensado en mi niñez, en esos tiempos (ahora me parecen tan lejanos) en que todo era sencillo y no había nada de qué preocuparse. Me envolvió una suave nostalgia de lo que ya no tengo, aunque sé que aquella niña aún vive en mi. Abrazos
Ya sé que siempre estás ahí, Loli, y es algo que te agradezco de corazón. ¿sabes lo que hago cuando pinto un retrato? Pues me invento una historia de cómo son y cómo sienten y qué clase de vida tienen, y al final los conozco y forman parte de mi vida. No puedo evitarlo, creo que si no, no podría pintarlos...!qué cosas! al final me cuesta desprenderme de ellos.¿tú lo entiendes, Loli? Besos, amiga.
Querida elena clásica Aún guardo en casa de mi madre las muñecas de cuando era pequeña y, como esta niña, me aferraba a ellas pues me pertenecían (ya sabes del fuerte sentido de propiedad de los niños). Por eso esta muñeca forma parte del cuadro pues pertenece a él como la madre y la hija. Mis fotos antiguas me recuerdan lo que a veces olvido, por eso siempre las miro, pues me ayudan a pensar que aquellas historias no fueron un sueño... Muchos besos.
Me gusta el poema por la intensidad concentrada en pocos versos y me gusta mucho ese retrato que no llega a ser hiperrealista, pues aunque tiene los rasgos del realismo tambien tiene la libertad que sabes darle a la expresion. Enhorabuena por tu pintura y tu aciero. Un abrazo
Gracias Albino Es cierto que no suelo centrarme mucho en el hiperrealismo, pues, aunque deba ceñirme a unas pautas (como en este csdo), mi mano tiende siempre a dejar un pequeño margen a la libertad de interpretación. Un abrazo también para ti.
Hola Helena; Tierno y evocador retrato, con una composición excelente que forma de triángulo entre los tres rostros. Un placer visitar tu blog. Cariños Virginia Palomeque
14 comentarios:
Precioso retrato, muy íntimo y evocador.
Me gustó especialmente el rostro de la niña, como si estuviera posando y fijándose en quien la retrataba.
Felicidades por tu arte y sensibilidad.
Un abrazo
Somos lo que hemos vivido imposible olvidar el pasado sería como querer cambiar nuestra identidad por otra. Lindo pensamiento y buena pintura
Delicioso pastel Helena, recuerda una fotografía antigua.
Muy nostálgica y con mucho sentimiento.
Que preciosidad ,cuanta dulzura ....pura realidad.
Nunca dejarás de sorprenderme .
Expresividad en la mirada y sobre todo una gran sensibilidad en tu mano a la hora de transmitirnos tantos sentimientos .
Felicidades .
Un besito Helena, siempre estoy contigo .
Qué belleza de retrato de las tres figuras, todas unidas, abrazadas y amándose: la mamá y la niña por supuesto, pero esa muñeca que la niña aprieta con fuerza, también forma parte del cuadro, de color rojo, su vestido, su sombrero, sus labios: es la vida que la niña entiende, las ilusiones, la ternura que ella recibe y que también quiere regalar, la alegría, las ganas de vivir...
La niña de rosa claro, la mamá de azul igualmente claro, colores pasteles, suavizadas en la ternura que las envuelve y las une, el cariño trasciende, los ojos lo expresan con toda la intensidad del cariño verdadero.
Ciertamente, como dice Carla Tormenta, parece una fotografía antigua, de las que valían para siempre, con la importancia de ser la única en la vida. La expresión de la madre es realista, no digamos la de la niña que es la propia vida, toda la fuerza en su rostro y su cuerpecido.
Impresionante el retrato realista, tan suave en el amor que ofrece.
Una belleza como pocas. Enhorabuena, Maestra.
¡Es precioso!
Besazos.
Hola J. Carlos
No hay nada como los ojos de un niño cuando están sorprendidos por algo, pues en ellos se ve el mundo entero.
Te enviaré un correo con los talleres que tenemos en el Jardín de las Artes por si hay alguno que te interese.
Saludos
Hola Drac
Cierto es que somos lo que hemos vivido, pues aunque a veces queramos borrar algunas cosas de nuestro pasado, están escritas para siempre en nuestra memoria y, buenas o malas, son la base y el fundamento de nuestra vida. Hay que volver de vez en cuando a ellas ¿no crees?. Un saludo
Amiga Carla
Este pastel es un retrato sacado de una fotografía antigua que he hecho para una amiga; mientras trabajaba en él he pensado en mi niñez, en esos tiempos (ahora me parecen tan lejanos) en que todo era sencillo y no había nada de qué preocuparse. Me envolvió una suave nostalgia de lo que ya no tengo, aunque sé que aquella niña
aún vive en mi.
Abrazos
Ya sé que siempre estás ahí, Loli, y es algo que te agradezco de corazón.
¿sabes lo que hago cuando pinto un retrato? Pues me invento una historia de cómo son y cómo sienten y qué clase de vida tienen, y al final los conozco y forman parte de mi vida. No puedo evitarlo, creo que si no, no podría pintarlos...!qué cosas! al final me cuesta desprenderme de ellos.¿tú lo entiendes, Loli? Besos, amiga.
Querida elena clásica
Aún guardo en casa de mi madre las muñecas de cuando era pequeña y, como esta niña, me aferraba a ellas pues me pertenecían (ya sabes del fuerte sentido de propiedad de los niños). Por eso esta muñeca forma parte del cuadro pues pertenece a él como la madre y la hija.
Mis fotos antiguas me recuerdan lo que a veces olvido, por eso siempre las miro, pues me ayudan a pensar que aquellas historias no fueron un sueño...
Muchos besos.
Me gusta el poema por la intensidad concentrada en pocos versos y me gusta mucho ese retrato que no llega a ser hiperrealista, pues aunque tiene los rasgos del realismo tambien tiene la libertad que sabes darle a la expresion.
Enhorabuena por tu pintura y tu aciero.
Un abrazo
Gracias Albino
Es cierto que no suelo centrarme mucho en el hiperrealismo, pues, aunque deba ceñirme a unas pautas (como en este csdo), mi mano tiende siempre a dejar un pequeño margen a la libertad de interpretación.
Un abrazo también para ti.
Hola Helena, seguro que alguno es de mi interés.
Muchas gracias.
Saludos
Hola Helena; Tierno y evocador retrato, con una composición excelente que forma de triángulo entre los tres rostros.
Un placer visitar tu blog.
Cariños
Virginia Palomeque
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