
Dice un proverbio africano que si educas a un hombre educas a un individuo, pero si educas a una mujer estarás educando a toda una nación. Esta serie de pasteles va dedicada a ellas, mujeres africanas, de piel de chocolate, inmigrantes o no, que sacan a sus hijos adelante sin pañales, sin potitos, sin guarderías, sin colegios de pago, sin revistas para padres, sin juguetes del toys´r´us, sin maxicosi, sin niñera… haciendo frente a enfermedades mortales, al hambre, a la desatención médica…. para todas ellas, este pequeño homenaje.